sábado, 30 de diciembre de 2017

El Delta del Mekong

Mapa del Delta del Mekong

Cualquier viaje a Vietnam debe llevar incluida obligatoriamente la experiencia de navegar en un sampán por el Delta del Mekong, un paraje natural incomparable y una auténtica caja de sorpresas que hay que vivir de cerca a bordo de  una pequeña barca de remos. Únicamente viviéndolas personalmente se pueden entender las sensaciones que se experimentan al adentrarse a través de un laberinto de canales en esta frondosa espesura de árboles tropicales. Es ésta la zona del río que los vietnamitas denominan poéticamente De los Nueve Dragones, en alusión a los nueve brazos fluviales que se forman en el tramo final, cuando el agua del río se remansa para entregarse sin oponer resistencia al mar.



El Mekong, uno de los ríos más caudalosos del planeta, nace en el Tíbet y discurre por seis países antes de desembocar, tras un recorrido de 4.350 kilómetros, en el Mar de China Meridional. En Vietnam se ramifica y forma un enorme delta, un humedal gigantesco que ejerce con acierto como granero del país. Las extensiones de arrozales son impresionantes. El Delta se considera la despensa de Vietnam. No solo arroz sino enormes cantidades de frutas y hortalizas salen desde esta zona para alimentar al país. Navegando sin prisas por sus aguas se percibe que el Mekong es mucho más que un río, es un rico ecosistema del que dependen las vidas de miles de personas. Merece la pena explorarlo.



Esta inmensa extensión del Delta, que estuvo casi deshabitada hasta el siglo XIII tiene hoy una elevada densidad de población. La mayor parte de los veinte millones de personas que lo ocupan en la actualidad vive en casas flotantes, comercia en mercados flotantes e incluso estudia en escuelas flotantes. Desde Ho Chi Minh City hay diferentes opciones para recorrer el delta y distintas rutas que surcan el río, las más comunes son las que pasan por Can Tho y por Chau Doc.




En un recorrido pausado por las tranquilas aguas del Mekong resulta muy interesante acercarse para hacer un relajante paseo en barca por la reserva natural de Tra Su, un auténtico paraíso ecológico. Introduciéndose por los estrechos canales de este paraje fantástico se pueden apreciar muchas especies de aves y resulta muy placentero desplazarse en la embarcación en medio de un silencio sobrecogedor a través de un bosque inundado de índigo, en el que tienes la sensación de estar navegando sigilosamente a lo largo de una mullida alfombra de hojas verdes.




El paseo por el Delta también sirve para acercarnos y conocer de cerca la vida en estas comunidades lacustres que viven en la región. La mayor parte de la población pertenece a la etnia khemer y es una estupenda oportunidad para apreciar de cerca las actividades en las que ocupan su tiempo estas gentes y observar cómo se desarrolla su día a día. Diferentes manufacturas, la recolección de frutas, la miel, la fabricación de caramelos de coco o la producción de azúcar y aceite de palma son algunas de las ocupaciones familiares.



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