En una ciudad como Hanoi, ciertamente caótica, con abundancia de grises, sobrada de ruidos y abarrotada de motos por todas partes sienta bien tropezarse con este largo murallón impactante que reparte simpáticas notas de color a lo largo de varios kilómetros en medio del tráfico rodado.
Este festival de luz, este canto callejero a la alegría no es otra cosa que el Hanoi Ceramic Mosaic Mural, una gigantesca muralla de cerámica multicolor recogida en el libro Guiness de los Records como la más grande del mundo, uno de los proyectos puestos en marcha con motivo de la celebración del aniversario conmemorativo de los mil años de Hanoi (1010-2010).
En origen, el Hanoi Ceramic Mosaic Mural se debe a la periodista y artista vietnamita Nguyễn Thu Thủy, que ganó un premio en el concurso de arquitectura de Hanoi con su idea de transformar el sistema de diques alrededor de Hanoi en un mosaico de cerámica.
El trabajo está hecho con teselas cerámicas de Bat Trang, un pueblo cercano famoso por su porcelana. Cada metro cuadrado lleva alrededor de mil piezas de 3x3 cm. Comenzó a realizarse en 2007 patrocinado por al Fundación Ford, que financió los primeros 450 metros, a la que se unieron posteriormente embajadas extranjeras y centros culturales, como el Goethe Institut, la Alliance Francaise, L´Espace, el British Council, la Societé Dante Alighieri y otros organismos culturales de Rusia y Corea del Sur.
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